Header Ads

Influencer confundió la casa de su vecino con un cibercafé; durante meses hizo su tarea ahí

Publicidad
Publicidad
Publicidad

 


Hace no mucho tiempo, los cibercafés eran el lugar al que muchas personas acudían para realizar tareas, imprimir documentos, jugar o revisar redes sociales. Aunque su afluencia ha disminuido, estos establecimientos siguen siendo memorables para muchos. Tal es el caso de Lupita Villalobos, una creadora de contenido que compartió una simpática anécdota de su infancia en un podcast.

Villalobos contó que cuando era estudiante, creyó que la casa de su vecino era un cibercafé. “En la secundaria, o algo así, estaba un vecino que siempre tenía la puerta abierta. Cuando me quedaba con mi abuelita y tenía que hacer tarea, yo me iba con el vecino. Me asomaba y siempre estaba en la computadora. Eran dos computadoras, un vato así (hace señas como si estuviera tecleando) en la compu y otra compu”, relató.

La creadora de contenido Lupita Villalobos cuenta en un podcast cómo accidentalmente usó la casa de un vecino como cibercafé durante meses

Hace no mucho tiempo, los cibercafés eran el lugar al que muchas personas acudían para realizar tareas, imprimir documentos, jugar o revisar redes sociales. Aunque su afluencia ha disminuido, estos establecimientos siguen siendo memorables para muchos. Tal es el caso de Lupita Villalobos, una creadora de contenido que compartió una simpática anécdota de su infancia en un podcast.

Villalobos contó que cuando era estudiante, creyó que la casa de su vecino era un cibercafé. “En la secundaria, o algo así, estaba un vecino que siempre tenía la puerta abierta. Cuando me quedaba con mi abuelita y tenía que hacer tarea, yo me iba con el vecino. Me asomaba y siempre estaba en la computadora. Eran dos computadoras, un vato así (hace señas como si estuviera tecleando) en la compu y otra compu”, relató.

Sin sospechar nada, Lupita entraba, hacía su tarea y, al terminar, dejaba sus 10 pesos, el costo típico de una hora de internet en esa época. “Hola, aquí está”, le decía al vecino antes de irse.

La situación continuó hasta que una vecina, extrañada por el comportamiento de la niña, se acercó a la abuela de Lupita para preguntarle por qué su nieta entraba todas las tardes a la casa de Rubén, un vecino. “Hasta que un día, le dice una señora a mi abuela: ‘Oye doña Queta, no más para decirle, ¿por qué su nieta se mete tanto a la casa del Rubén?’. Y mi abuela: ‘¿Cómo que a la casa del Rubén?’. ‘Sí, va las tardes a la casa del Rubén y se sienta y todo, ya ve que ese muchacho es medio raro’, y mi abue Keta: ‘No, mi nieta va al ciber’”, narró Villalobos.

Confundida, la abuela confrontó a Lupita, quien seguía creyendo que estaba asistiendo a un cibercafé. “A ver, ven para acá, ‘¿Cómo que vas a la casa de Rubén? ¿Qué no ibas al ciber?’, y yo ‘pues es el ciber’, ‘no’ me dice y yo ‘pues ¿cómo?’ ‘Ahí no es ciber’ pues es que le pagaba. Es que el morro no me decía nada; ‘pues es que es mudo’, me dice. El vato no hablaba”, explicó.

La situación se resolvió cuando la abuela de Lupita habló con la familia de Rubén para disculparse. A pesar de que Rubén la saludaba tiempo después, Lupita decidió no volver a la casa. “Había veces que me tocaba hacer la tarea y su familia comiendo”, recordó, explicando que la familia creía que ella y Rubén eran amigos.

@ammluar (IG: A.MLUGO/AMMLUAR) @Las Alucines @Lupita Villalobos Beltran @QuesitoOaxaca @Alhi Lugo. PODCAST: LAS ALUCINES.👩🏻‍🌾🎙️👩🏽‍🌾 #parati #fyp #fypシ #fouryoupage #viral #amorpropio #podcast #podcastLasAlucines #sonora #LasAlucines #LasAlucinesPodcast #Reynosa #solteria #LupitaVillalobos #KassQuezada #quesitooaxaca #buchon #chisme #chismesitotiktok #storytime #ammluar #STALKER #MOMENTOMASSTALKER ♬ sonido original - Alhi Lugo.🏹👁️⚡️🖤





No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.